martes, 22 de diciembre de 2009
INCOMPRENSIBLE TRAYECTO NOCTURNO
Los pinchazos de mi vejiga llena me despertaron de madrugada. Para que la interrupción nocturna resultara un pequeño paréntesis lo más cercano a las telarañas del sueño, me dispuse a hacer el desplazamiento hasta el baño a oscuras. La realidad llegaba a mis sentidos atenuada por la falta de luz.
Tanteé la pared y avancé mientras leía el camino en los contornos cotidianos; recorrí el borde del cabezal de la cama y acaricié los quince centímetros escasos hasta el marco de la puerta. Repasé con las yemas de mis dedos el ángulo que forman las paredes del dormitorio y del pasillo hasta que llegué al interruptor. Sin accionarlo salté al tacto fino de la chaqueta que cuelga del perchero. Apenas me quedaban dos metros de pared lisa hasta el baño.
Algo debió torcerse en ese último tramo, algo inexplicable, devastador, que me ha lanzado a una búsqueda sin final. Camino desde hace horas pegado a la pared, recorro su textura tan lisa como infinita, agarrado a mi espanto, perdido en la oscuridad.
lunes, 14 de diciembre de 2009
CONTAGIO
Cada noche él se vacía dentro de ella.
Por las mañanas en los ojos de ella,
brilla el vacío más aterrador.
sábado, 5 de diciembre de 2009
LAS ENTRAÑAS DE BLOGGER

Habrá que revisar el sistema, Bob, el M67D14 recibe demasiados comentarios elogiosos en sus entradas y eso interfiere en su deseo de consumir. Activa el regulador de halagos y baja el número de comentarios a 2 o 3 durante dos semanas. Y que sean comentarios neutrales. Hay que bajar esa autoestima. Aprovecha su perfil de viajero y ve marcando con anuncios de viajes toda su correspondencia. Eso adormecerá su sentido crítico y posiblemente disminuyan sus entradas antisistema. Crea un blogger femenino que se interese por lo que escribe para que quiera mejorar su aspecto. Un interés moderado, no más de dos comentarios por semana. Hay que conseguir que vuelva al sector de compradores compulsivos. Si nada funciona aplícale el código naranja. Y asegúrate de que parezca un accidente.
sábado, 28 de noviembre de 2009
LA VIDA ESTÁ AHÍ AFUERA
Desde que nací vivo en un hospital. No conozco otra casa. Y a parte de mamá, los únicos que me visitan son los médicos y las enfermeras. Nunca me dejan salir. Y eso que yo siempre les digo que me encuentro bien, que no me duele nada. Miro por la ventana y me imagino la vida, lo que sería pisar piedras o tocar un árbol, que me diera un beso alguien que no fuera mamá. Lo peor son los análisis; hoy ya me han pinchado dos veces para extraerme sangre. Los médicos son simpáticos y me tratan bien. Me regalan libros y a veces se quitan la bata blanca para jugar conmigo al ajedrez. Con ello no evitan que muchas tardes las lágrimas empujen con fuerza para salir. Pero como no quiero llorar, finjo tener sueño y cierro los ojos. Los cinco.
martes, 24 de noviembre de 2009
PARANOIA
Las normas de seguridad de los aeropuertos son un síntoma.La enfermedad es la paranoia. Vivimos en una sociedad enferma, agonizante, según se mire. Salir de Londres por avión es constatar que la paranoia puede ser ley. Parece ciencia ficción. Y de la mala.
El equipaje de mano es rastreado milímetro a milímetro con meticulosidad de relojero miope.Todo contenido, no ya líquido sino simplemente cremoso es apartado a un lado. Nos hacen retroceder con los pequeños botes en la mano para meterlos en una bolsa de plástico transparente y volver a hacer cola para pasar de nuevo por el control. Además en Gatwick, los estados de la materia mutan; un desodorante en barra se convierte en líquido.¿Meter esos productos en una bolsa de plástico transparente los hace menos peligrosos? Es delirante. Después, con guantes de ginecólogo, extraen una pequeña muestra del tubo de pomada “Voltaren” para analizarlo. In situ. Como me pitaba el alfiler del moño, me han sometido a un cacheo que pasaba de largo la frontera del acoso sexual. Y dos veces. Las dos que he tenido que pasar por el control.
Ultimamente me cuesta mucho callarme y les he dicho lo que pensaba. Por un momento he creído que acabaría en comisaría.
Las normas son las normas, la ley es la ley, me dicen. La que se saltaron a la torera para invadir Irak. No me callo. Ya no.
Después de que los miembros controladores comieran y regurgitaran nuestros cuerpos y equipajes, hemos podido acceder al avión.
A veces me entran muchas ganas de ser terrorista. Si lo fuera, cogería el tren o el barco. Allí no te miran nada.
El equipaje de mano es rastreado milímetro a milímetro con meticulosidad de relojero miope.Todo contenido, no ya líquido sino simplemente cremoso es apartado a un lado. Nos hacen retroceder con los pequeños botes en la mano para meterlos en una bolsa de plástico transparente y volver a hacer cola para pasar de nuevo por el control. Además en Gatwick, los estados de la materia mutan; un desodorante en barra se convierte en líquido.¿Meter esos productos en una bolsa de plástico transparente los hace menos peligrosos? Es delirante. Después, con guantes de ginecólogo, extraen una pequeña muestra del tubo de pomada “Voltaren” para analizarlo. In situ. Como me pitaba el alfiler del moño, me han sometido a un cacheo que pasaba de largo la frontera del acoso sexual. Y dos veces. Las dos que he tenido que pasar por el control.
Ultimamente me cuesta mucho callarme y les he dicho lo que pensaba. Por un momento he creído que acabaría en comisaría.
Las normas son las normas, la ley es la ley, me dicen. La que se saltaron a la torera para invadir Irak. No me callo. Ya no.
Después de que los miembros controladores comieran y regurgitaran nuestros cuerpos y equipajes, hemos podido acceder al avión.
A veces me entran muchas ganas de ser terrorista. Si lo fuera, cogería el tren o el barco. Allí no te miran nada.
viernes, 20 de noviembre de 2009
LA HUIDA
Los faros del coche proyectan sobre la carretera una luz irreal, de sueño inquietante. La linea discontínua es un pespunte infinito que el coche parece coser en su rodar constante y monótono. Se diría que se trata del mismo tramo de carretera recorrido una y otra vez. El hombre que está sentado al volante parpadea nervioso. De algún modo extraño se siente parte de la máquina que rueda incansable en esta noche lúgubre, de oscuridad acechante. Acciona el limpia-parabrisas y en el vaho del interior del cristal abre una pequeña ventana transparente con el dorso de su puño cerrado. Huir se ha vuelto el único verbo posible. Huir de la resignación, del tedio. Lleva horas en la carretera hipnotizado por las puntadas blancas que le alejan de una realidad que le estrangula.
Sólo piensa en seguir adelante, sin más compañía que el suave ronroneo del coche que avanza, a velocidad estable, por el corredor iluminado.
Se aclara el horizonte y la noche abandona lentamente su provisional lecho. El coche se adentra en la ciudad mientras la primera luz del día empieza a lamer las aceras. El hombre aparca el coche frente al portal de su casa. Antes de abrir la puerta, exhala un suspiro de cansancio. Resulta agotador pasar todas las noches huyendo del hombre que es durante el día.
viernes, 30 de octubre de 2009
VIAJEROS SIN EQUIPAJE

domingo, 25 de octubre de 2009
DEL CIELO TE CAEN LOS CLAVOS

sábado, 17 de octubre de 2009
VUELVA MAÑANA
miércoles, 30 de septiembre de 2009
CURIOSAS AMISTADES

sábado, 12 de septiembre de 2009
EN RESUMEN

atrapadas en mapas confusos,
llenos de islotes abandonados.
Queda el vasto espacio
Queda el vasto espacio
abierto a dentelladas,
donde el silencio se encabrita
y obliga a la palabra.
Cortada una rebanada al silencio,
vuelve el discurso de cristal,
donde el silencio se encabrita
y obliga a la palabra.
Cortada una rebanada al silencio,
vuelve el discurso de cristal,
quebradizo como lágrimas de hojaldre.
El árbol que plantamos era ya tan frágil,
que una lluvia inesperada pudrió las raíces.
Esmirriada la savia fresca,
El árbol que plantamos era ya tan frágil,
que una lluvia inesperada pudrió las raíces.
Esmirriada la savia fresca,
sobrevive una corteza líquida,
por la que ahora vamos resbalando.
jueves, 27 de agosto de 2009
EL GRAN DIA
Venid hermanas. El gran día ha llegado. Bailemos.
Ha sido arduo el viaje, largo y penoso el trayecto. El nuevo mundo nos espera. Se acabaron las turbulencias impuestas y los filtros establecidos por el sistema.El destino ya es nuestro, unamos las voces en un canto burbujeante hasta disolvernos. Juntas y sin miedo descenderemos en suave remolino hacia la libertad.
Ha sido arduo el viaje, largo y penoso el trayecto. El nuevo mundo nos espera. Se acabaron las turbulencias impuestas y los filtros establecidos por el sistema.El destino ya es nuestro, unamos las voces en un canto burbujeante hasta disolvernos. Juntas y sin miedo descenderemos en suave remolino hacia la libertad.
viernes, 21 de agosto de 2009
LA ESPERADA VISITA 11-8-09

Hi ha records que son part de la nostra pell. Creixen amb nosaltres i sobreviuen als forats de la memoria.Molts tenen la teva olor, la de quan de petits ens traduïes els sorolls de la nit, i feies la nostra por de nens innòcua i fonedissa. Ens has deixat forces empremtes, petits secrets per desfer nusos.Hem observat, però no sempre hem sabut fer nostre, la teva manera d´entendre les persones. Enemiga de les baralles i dels crits, ens has ensenyat la importancia d´escoltar, de saber posar-se en el lloc de l´altre. S´ha de passar pàgina, ens deies sovint quan alguna cosa no sortia bé. Pero les pàgines a nosaltres de vegades s´enganxen als dits i pesen tonelades. Aquesta pàgina, la de la teva absencia, serà dificil de girar.
Presonera d´una malatía llarga i cruel, l´has asumida amb elegancia, amb una dignitat i generositat admirables. Sempre els demés abans que tú. Sempre una frase per els altres: ja heu dinat? preguntaves a les noies que et cuidaven.Gracies ha sigut la paraula que més has dit quan ja t´en quedaven ben poques. Gracies sempre, gracies a tots el que miraven de fer-te la vida mes fàcil.No et mereixies aquests darrers anys. No senyor. Ningú menys que tú. I s´ens ha fet duríssim veure que no podiem fer res mes per ajudar-te, per alleugerar aquell patiment abominable. Ara per fi has deixat de patir i això ens fa contents, encara que ara estem tan tristos que no s´ens noti. Ningú mor del tot si té algú que el recordi, vull pensar. Vius i viuràs en nosaltres doncs, en el record de tot alló que et feia tan especial, que et donava una magnitut humana dificil de trobar. Es un adeu relatiu, mama. Ens seguirem trobant allà on perviuen els petits tresors que guardem dins els plecs de la memoria.
sábado, 8 de agosto de 2009
SE MUERE, NO SE MUERE

Destellos de luz y cordura en alguna bata blanca: le retiraremos todo, el antibiótico para la neumonía y el diurético, en el suero sólo morfina y calmantes. Pero el cuerpo es fuerte y los latidos del corazón puntuales. Cuesta mucho morir, cuesta tanto...
A veces delira ¿delira? siempre con los ojos cerrados: mamá ¿falta mucho? le dice mi madre a la suya, al recuerdo que tiene de ella, que la ha acompañado siempre, desde que murió cuando ella tenía doce años. La esencia de mi abuela, así nos gusta pensarlo, permanece al pie de su cama acompañándola. Ayúdame a morir, mamá, le dice con voz de niña a la abuela sorda.
Lo cierto es que a ocho de agosto de 2009, mi madre se muere y no se muere, se muere y no se muere, todo el tiempo, y todas las veces que siguen cabiendo en su cuerpecito desinflado.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Publicidad.
Me ha llegado este vídeo de Amnistía Internacional. Es simple, muy redondo, ideado por buenos publicistas para reblandecer consciencias. Antes de que el inevitable escepticismo atravesara el conato de lagrimita y borrara mi sonrisa bobalicona, por una milésima de segundo hasta he llegado a pensar que podía ser cierto.
Pero sólo es publicidad...
La frase final, para los que no os aclarais con
el inglés es: tu firma es más poderosa de lo que crees
Pero sólo es publicidad...
La frase final, para los que no os aclarais con
el inglés es: tu firma es más poderosa de lo que crees
sábado, 25 de julio de 2009
¿BLOGUEAS O TRABAJAS?

A los blogs hay que darles de comer con cierta frecuencia, es parte del juego. Lo que escribes un día, lo leen unos cuantos fieles (a los míos no me cansaré de agradecer sus visitas) y algún despistado que pasaba por ahí. Despues los textos van engrosando un paquete de entradas antiguas que quedan hibernando el sueño de los olvidados.
Hay algo de exhibicionismo, sin duda, también de vanidad, y mucho de búsqueda de esa respuesta inmediata de los lectores ante un texto recién horneado. Otros textos surgen de la necesidad de gritar alguna verdad que nos quema en la garganta y de hacerlo a golpes furiosos de tecla. Lo cierto es que cada mañana, después de abrir la oficina, encender las luces y conectar el ordenador, antes incluso de comprobar si hay alguna tarea urgente pendiente, entro en "el pasado que me espera" y me dirijo a la columna de la izquierda a ver en qué andais metidos. Intuyo sobre qué puentes invisibles vais a proponerme caminar en los momentos que iré arrancando a las obligaciones, que sin duda también me esperan ese día (basicamente me desesperan).
En fin, que por estos y algunos motivos más, yo lo tengo claro, blogueo.
jueves, 9 de julio de 2009
REFLEJO EN UN CHARCO

un vientre que me espera,
en un mundo que ha depuesto
sus afiladas trampas.
Descontando las derrotas,
precisas, definitivas,
los besos que no me dieron
y los hijos que no parí,
al final quedan mis huellas
pisando mapas extraños,
continentes ajenos
que transité como propios.
Por las noches sueño
en una herencia liviana
y que alguien me convoca
a un amor inocuo.
martes, 30 de junio de 2009
VERANO
martes, 16 de junio de 2009
CICATRIZ

Nada podía ser pequeño si intervenía uno solo de sus dedos, pensé de camino al quirófano, con una castaña de acero atravesada en mi garganta y mirando las luces de neón del techo pasar como traviesas de raíles. Dormí y desperté de la anestesia como si ambas cosas formaran parte de la misma acción, dormir y despertar en el mismo instante y el tiempo de la operación succionado hacia otra dimensión.
A los dos días ya estaba de nuevo en casa enfrentándome al que parecía un leve post-operatorio. La herida me molestaba cuando me movía, me picaba y me obligaba a cambiar de postura a menudo. Todo parecía normal hasta el tercer día, en el que una zona rojiza empezó a rodear la herida y unos fuertes pinchazos anunciaban con la contundencia de una sirena de ambulancia, que algo no iba bien.
Esto tiene muy mal aspecto, me dijo el farmacéutico mientras envolvía en papel cebolla una pomada antibiótica que resultó del todo inútil. Al sexto día descubrí que de la herida asomaba lo que parecía un pelo rubio y rizado. Siendo yo moreno y de piel atezada, un cabello rubio era de lo más inquietante, pero más perturbador fue el descubrimiento de que al llegar la noche había crecido hasta alcanzar unos cinco centímetros. Dejé la herida sin apósito y fui acariciando el pelo con suavidad durante toda la noche, como la lengua que vuelve una y otra vez al pedazo de carne atrapado entre los dientes. A la mañana siguiente ya eran varios los cabellos dorados que brotaban de la herida, que empezaba a supurar y presentaba un aspecto purulento. Aquello no podía esperar más, y me presenté en la consulta del doctor, que enarcó sus cejas despeinadas y con gesto preocupado me conminó a ingresar de urgencia para reabrir la sutura aquella misma noche.
La intervención duró más de lo esperado. Seis horas de trabajo de un equipo de varios cirujanos, que según confesaron después, nunca se habían encontrado con un caso remotamente parecido. Los cabellos rubios resultaron ser una larga cabellera, la tuya, Susana. Ahora la guardo enroscada como un nido de cigüeña sobre el armario en el que todavía cuelga la ropa que olvidaste. La cicatrización fue después de la segunda intervención, indolora y muy rápida, en palabras del doctor, impecable.
A los dos días ya estaba de nuevo en casa enfrentándome al que parecía un leve post-operatorio. La herida me molestaba cuando me movía, me picaba y me obligaba a cambiar de postura a menudo. Todo parecía normal hasta el tercer día, en el que una zona rojiza empezó a rodear la herida y unos fuertes pinchazos anunciaban con la contundencia de una sirena de ambulancia, que algo no iba bien.
Esto tiene muy mal aspecto, me dijo el farmacéutico mientras envolvía en papel cebolla una pomada antibiótica que resultó del todo inútil. Al sexto día descubrí que de la herida asomaba lo que parecía un pelo rubio y rizado. Siendo yo moreno y de piel atezada, un cabello rubio era de lo más inquietante, pero más perturbador fue el descubrimiento de que al llegar la noche había crecido hasta alcanzar unos cinco centímetros. Dejé la herida sin apósito y fui acariciando el pelo con suavidad durante toda la noche, como la lengua que vuelve una y otra vez al pedazo de carne atrapado entre los dientes. A la mañana siguiente ya eran varios los cabellos dorados que brotaban de la herida, que empezaba a supurar y presentaba un aspecto purulento. Aquello no podía esperar más, y me presenté en la consulta del doctor, que enarcó sus cejas despeinadas y con gesto preocupado me conminó a ingresar de urgencia para reabrir la sutura aquella misma noche.
La intervención duró más de lo esperado. Seis horas de trabajo de un equipo de varios cirujanos, que según confesaron después, nunca se habían encontrado con un caso remotamente parecido. Los cabellos rubios resultaron ser una larga cabellera, la tuya, Susana. Ahora la guardo enroscada como un nido de cigüeña sobre el armario en el que todavía cuelga la ropa que olvidaste. La cicatrización fue después de la segunda intervención, indolora y muy rápida, en palabras del doctor, impecable.
domingo, 7 de junio de 2009
INDIGENAS EN PIE DE JUSTICIA

Ahora se habla de lo que está ocurriendo en Perú. Es Perú pero también es Colombia, es Panamá, es Ecuador, es Chile, es... Se demoniza a cualquiera que reivindique sus derechos legítimos para etiquetarlo de terrorista. En cualquier decisión territorial ha de primar el respeto por los pueblos originarios, por encima de cualquier otro interés. Todo lo que se aleje de esa idea simple, incuestionable, es un atentado contra los derechos humanos más básicos.
sábado, 30 de mayo de 2009
CONFESION

No imaginas cuánto me aburren tus historias del trabajo. Iván me parece el tipo más pesado del planeta. La retransmisión íntegra de vuestras conversaciones en la oficina me resulta anestesiante. ¿No te has dado cuenta de que mientras hablas no dejo de estrangular bostezos’? Nuestros besos han envejecido, Matías. Es lo que envejece más rápido. Y un beso viejo ya no es beso.
Te quiero, eso sí, como a un primo cercano, un hermano de la vida. Pero el amor, Matías, eso ya es otra cosa. Las primeras veces que me hablaste de las tardes de niño en el hipódromo con tu padre, te imaginaba tan bien con tus pantalones cortos y las rodillas tatuadas de tierra. Entonces la felicidad era la promesa de algo que palpitaba en las puntas de los dedos. El niño que fuiste, el que sobrevivía en ti, se abría camino y explotaba en mi nariz burbujas de ternura.
Ahora todo son relecturas de un libro manoseado, el mismo libro una y otra vez. Ya ni siquiera discutimos. Nos hemos acartonado en la costumbre y nos aburrimos. Sólo nos acompañamos en el aburrimiento, nada más. Y no hay peor tristeza que esa, Matías. Yo así, con esa pena que me subió como un mareo y ya no se me bajó más, no quiero vivir. Ya está, ya lo sabes. Ahora me siento mucho mejor.
Bueno, voy a ir borrando el texto, que un día de estos me pillarás con los dedos sobre el teclado y a ver qué te explico. Además se hace tarde y aún tengo que prepararte ese arroz con leche que tanto te gusta, cariño.
lunes, 18 de mayo de 2009
OMBLIGUEANDO (también)

Arrancarse los ojos
antes de mirar al recuerdo,
primitivo y preciso, revelador.
El cuello insumiso gira,
pese a la consigna.
He mirado lo que fui.
Soy la mujer de Lot
y quiero mi corazón de sal.
Me lo he ganado.
Descubro el velo de la memoria oscura, vacilante.
Brotan cadáveres de besos, retinas pulverizadas.
Confesiones en un bar con nombre de isla.
Como la loca Penélope,
he tejido y destejido con fruición,
con lanas mías y ajenas.
Y en el armario cerrado,
sólo hay prendas deshilachadas.
Nada de lo que soy ahora,
cabe en el hueco que dejó
aquel cuerpo terso en la arena.
Desnuda y con mi traje de sal,
me lanzo al mar de la nostalgia.
Me disuelvo completamente.
Detrás de mí se cierra el agujero
cavado inutilmente en el agua.
La memoria queda sellada
bajo una losa de lava fría,
rotunda.
Vuelvo la vista al frente,
y retomo el abanico.
sábado, 9 de mayo de 2009
FELIZ PRIMER CUMPLEAÑOS

sábado, 2 de mayo de 2009
ENTRE OTRAS COSAS

El mono imbécil,
amparado por su delirio,
cose entre campos de colores,
gruesas cicatrices de alquitrán
para llegar cuatro minutos antes.
Parcela enfebrecido,
cuadricula sin descanso,
las fértiles tierras ancianas,
regadas por tantas lluvias.
El mono erecto olvida infeliz,
que el eco lo devuelve todo.
La verdad es antigua y sencilla:
el mal proferido a la tierra,
sangrará en tus hijos.
Nos queda un tiempo inventado,
no leído en las estrellas,
espeso y fúnebre.
Y plástico hierro y cemento,
en el lugar donde antes bailaban
su inconsciencia amarilla
las mariposas.
amparado por su delirio,
cose entre campos de colores,
gruesas cicatrices de alquitrán
para llegar cuatro minutos antes.
Parcela enfebrecido,
cuadricula sin descanso,
las fértiles tierras ancianas,
regadas por tantas lluvias.
El mono erecto olvida infeliz,
que el eco lo devuelve todo.
La verdad es antigua y sencilla:
el mal proferido a la tierra,
sangrará en tus hijos.
Nos queda un tiempo inventado,
no leído en las estrellas,
espeso y fúnebre.
Y plástico hierro y cemento,
en el lugar donde antes bailaban
su inconsciencia amarilla
las mariposas.
lunes, 27 de abril de 2009
ADOLESCERE
martes, 21 de abril de 2009
AMOR EN RED

miércoles, 15 de abril de 2009
CAMBIO DE BARAJA

martes, 7 de abril de 2009
PACO GOMEZ NADAL, EL MALCONTENTO

Esta sopa llena de tropezones que es internet propicia algunos descubrimientos asombrosos, de esos que te reconcilian con lo humano. Es lo que me pasó con Paco Gómez Nadal hace ya unos meses.
Paco es un periodista comprometido, de los de verdad. Así y no de otra forma entiendo yo esa profesión. Habla de conflictos que no salen en los medios, que no están de moda, desde el lado del oprimido, denunciando la injusticia, haciendo que el sufrimiento deje de ser invisible. Vive en Panamá y ahora mismo está en ruta, conociendo en directo los abusos del poder, las injusticias generadas por un sistema podrido. Tiene además el don del verbo ágil y preciso. No sé qué cara tiene, la música que escucha o los libros que lee, pero junto a él me embarcaría sin dudarlo a uno de esos viajes de tocar la tierra, de juntarse con esas personas que valen la pena, luchadores silenciosos y resistentes. A veces Paco se desanima ¿cómo no? y duda del poder de la palabra. La suya es contundente, clara y honesta. Cuánto habrá que agradecerte por dar a conocer el terrible destino del pueblo naso, enfrentado en este preciso instante a un brutal exterminio.
Pero mejor dejar que hablen por él sus dos blogs.
Os animo a que los visiteis y le acompañeis en su viaje.
Va por ti, amigo Paco, y que tu voz nunca deje de retumbar en la red.
lunes, 6 de abril de 2009
CON LA VERDAD POR DELANTE

No es una cuestión moral la que me incapacita para la mentira, mentir me revuelve el estómago y me provoca náuseas. La simple idea de hacerlo, enciende mi cara como una antorcha y la barniza con cristales de sudor. Me sucede desde niño. Cuando aparecía algún animal muerto en mi armario, nunca dudaba a la hora de confesarme culpable, y el día que empujé a la abuela por las escaleras, corrí a contárselo a mamá. Lo hice sabiendo que el castigo llegaría en forma de noches de encierro en el gallinero y de ayuno obligado: sólo agua y pan mojado. Por eso insisto en que mi propósito es firme y mi intención decidida: mañana dejaré de matar. Lo repito cada noche como un salmo: mañana dejaré de matar. Pero una y otra vez, despierto a lomos de un destino implacable. Nunca es mañana, siempre sigue siendo hoy.
lunes, 30 de marzo de 2009
LA GUERRA

sábado, 21 de marzo de 2009
El feliz acontecimiento

La enfermera lleva una bandeja plateada con una jeringuilla, un rollo de algodón y dos frascos monodosis. Sonríe. En ausencia de la bata blanca, podría tratarse de una entusiasta librera a punto de colocar unos tomos largamente esperados, en el lugar preciso de su estantería. La comadrona no tardará en llegar -piensa- y quiere tenerlo todo listo. El feliz acontecimiento tendrá lugar en casa y no en el hospital, como es lo habitual, y precisa de especiales cuidados. Suena un preludio de Pachelbel y la luz entra escandalosa por los ventanales. Una cortina se mueve danzarina, empujada por el soplido tibio de una brisa leve, juguetona. En la cama, a Eva le parece que le falta el aire y aspira gemidos cortos que parecen un hipo exagerado. Miguel le da la mano y la besa, constantemente. Le susurra que la quiere y que ya falta poco, que sea valiente sólo un ratito más. Ella le sonríe lo que le permite una nueva oleada de espasmo invasivo, que esta vez la obliga a cerrar los ojos como para apagar el mundo. Al poco llega la comadrona y los familiares se colocan en racimo al pie de la cama. Todos quieren participar del momento, estar ahí, acompañarla con su abrazo invisible. Estamos aquí, dice el silencio. La comadrona hace su trabajo y el rostro de Eva se alisa, pierde toda contracción y una sonrisa estira sus labios malva. La muerte llega dulce y liberadora, se lleva el ahogo en la laguna negra, el laberinto oscuro de la desmemoria y la gruesa capa de impotencia que cubría a Miguel. El sol blanco de diciembre viste a la Eva muerta con la hermosura de los frutos nuevos.
.
Dedicado a mi madre, víctima desde hace años de una enfermedad cruel e interminable. Está escrito con la esperanza de que un día se recupere la cordura y se considere un derecho incuestionable, la compañía, el apoyo y los medios necesarios para el viaje, no sólo en el momento de la llegada a este mundo, sino también en la salida digna de él.
lunes, 16 de marzo de 2009
TODO UN CABALLERO
lunes, 9 de marzo de 2009
UNA PAREJA MENOS PERFECTA

sábado, 28 de febrero de 2009
EN MANOS DE LA JUSTICIA

Sin otra instancia a la que apelar, el 13 de abril se abrieron para mí las puertas del penal. Asustado y confuso, cargando los recuerdos de casi toda una vida en una pequeña bolsa de deporte, crucé el umbral. Acababan los treinta años de presidio y afuera me esperaba eso que algunos necios llaman la libertad.
sábado, 21 de febrero de 2009
LORITO BONITO

“Ay, qué risa, ay qué risa” gritaba el loro Jacobo a todas horas. Fue imposible averiguar quién le enseñó la frase, porque en casa siempre hemos sido de ánimo más bien bajo, nada proclives a dejarnos desbordar por la alegría.
Despotricábamos a menudo del idiota que nos lo regaló, pero pese al incordio de la compañía gritona y monotemática del lorito, jamás pensamos en desprendernos de él. Cada noche, atravesando la gruesa tela negra que cubría su jaula, su “ay, qué risa, ay qué risa” recorría la casa de esquina a esquina, se colaba en nuestras habitaciones como una burla, y convertía nuestros sueños en pesadillas carnavalescas.
No conseguimos que dijera “lorito bonito" ni una vez, sólo que basculara su cabeza y que fuera soltando a cada rato aquella bobada:”Ay qué risa, ay qué risa…”.
Al morir, nos demostró que incluso la tortura genera dependencia, pues quedamos sumidos en una aflicción de lo más inesperada. La abuela logró conmovernos con su llantina y accedimos a incinerarlo para poder después enterrar sus cenizas en el jardín.
Regresando del crematorio, más preocupado por la estabilidad de la urna que por la carretera, papá dio un volantazo que nos empotró en un camión de gran tonelaje. Fue un impacto brutal del que salimos despedidos, las cenizas de Jacobo cayendo como aliño de sal fina sobre nuestros cuerpos inertes. El del lorito, resultó al fin, un sentido del humor premonitorio y de lo más macabro.
No conseguimos que dijera “lorito bonito" ni una vez, sólo que basculara su cabeza y que fuera soltando a cada rato aquella bobada:”Ay qué risa, ay qué risa…”.
Al morir, nos demostró que incluso la tortura genera dependencia, pues quedamos sumidos en una aflicción de lo más inesperada. La abuela logró conmovernos con su llantina y accedimos a incinerarlo para poder después enterrar sus cenizas en el jardín.
Regresando del crematorio, más preocupado por la estabilidad de la urna que por la carretera, papá dio un volantazo que nos empotró en un camión de gran tonelaje. Fue un impacto brutal del que salimos despedidos, las cenizas de Jacobo cayendo como aliño de sal fina sobre nuestros cuerpos inertes. El del lorito, resultó al fin, un sentido del humor premonitorio y de lo más macabro.
miércoles, 18 de febrero de 2009
ASESINATO POR DIVERSIÓN

(Si me callo reviento, de verdad)
Aprovecho para animarme a contaros a los que tal vez no lo sepais, que Fernando Valls tiene un blog literario muy recomendable en el que ha tenido la amabilidad de publicar dos relatos míos.
lunes, 16 de febrero de 2009
COMPAÑERISMO
X-¿Cuántos llevas?
Y- Veintinueve.
X- Yo dieciocho.
Abdul decide bajar para hablar con su mujer Fadija. Ella está a punto de dar a luz , y él, nervioso, incapaz de tragar una saliva casi inexistente, muerde sus labios insensibles y secos como fieltro. Empuja la puerta del locutorio al tiempo que la mano de Y se posa sobre su hombro, como una garra.
Y- Quédatelo tú, que te falta más para llegar al cupo.
X- Gracias amigo, necesito las vacaciones que nos han prometido.
Basado en hechos reales.
viernes, 13 de febrero de 2009
LA EXTRAÑA EPIDEMIA

El doctor Jiménez Del Llano está considerado una eminencia en el campo de la psiquiatría moderna y no pierde ocasión para mostrar los conocimientos adquiridos junto a López Ibor, en su labor al frente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desde 1954.
- Es lo que en psiquiatría llamamos síndrome de debilidad paranoide.
Se nota que ha repetido el mismo discurso idéntico, incluso más veces de las que está dispuesto a admitir.
- No le lleven la contraria, eso sólo agravaría la situación.
- ¿Puede seguir trabajando?
- Por supuesto, si lo ha hecho hasta ahora, nada impide que siga haciéndolo. Al menos de momento. Ahora sólo podemos esperar.
- Pero todos sus delirios, sus amigos imaginarios…¿qué ocurrirá?
- Es lo que en psiquiatría llamamos síndrome de debilidad paranoide.
Se nota que ha repetido el mismo discurso idéntico, incluso más veces de las que está dispuesto a admitir.
- No le lleven la contraria, eso sólo agravaría la situación.
- ¿Puede seguir trabajando?
- Por supuesto, si lo ha hecho hasta ahora, nada impide que siga haciéndolo. Al menos de momento. Ahora sólo podemos esperar.
- Pero todos sus delirios, sus amigos imaginarios…¿qué ocurrirá?
- Seguirá hablándole de ellos, insistirá en que se comunican todos a través de una suerte de máquina de escribir con miles de tentáculos invisibles que conectan todo el planeta.
La mujer intenta recuperar un llanto que ya ha brotado. Abraza la nariz entre sus dedos y barniza de lágrimas sus mejillas.
- Pero doctor, es horrible.
- Bueno, sólo se trata de una extraña epidemia.
Dedicado a todos mis amigos imaginarios del blog, que me animan a seguir delirando.
- Pero doctor, es horrible.
- Bueno, sólo se trata de una extraña epidemia.
Dedicado a todos mis amigos imaginarios del blog, que me animan a seguir delirando.
jueves, 12 de febrero de 2009
CORTÁZAR, ese cronopio
martes, 10 de febrero de 2009
EL DESENCUENTRO

Laura se decidió por unos zapatos marrones abotonados sobre el tobillo y una falda de ante para acudir a la cita de trabajo. Era la tercera vez que se presentaba esta semana para cubrir una vacante de secretaria. Las otras dos veces había recibido un trato brusco en forma de respuesta idéntica: no tiene usted el perfil. Rebuscó en el baño una píldora de codeína que aliviara los fuertes pinchazos menstruales que amenazaban con arruinarle el día. Encontró el frasco, pero vacío.
La farmacia quedaba de camino a la parada del tranvía.
Pero los hilos no se tejieron, la historia no fraguó.
Lorenzo dormía en el momento en el que Laura abrió la puerta de la farmacia. Cuando tropezó en el segundo escalón y cayó al suelo, él no estaba ahí para ver su gesto de dolor, sus lágrimas, su cejas gruesas enmarcando una mirada azul. No esperó sentado junto a ella la llegada de la ambulancia y Laura no se olvidó un poco de su dolor para sonreírle.
Lorenzo sólo escuchó la sirena lejana, que se acercaba insistente para colarse en su sueño, para confundirlo hasta despertarle. Después la oyó alejarse, se llevaba a Laura y a su fémur roto y también los besos torpes y apresurados que se hubieran dado en el parque dos semanas más tarde, un amor intenso y breve, el desamor, las lágrimas de despedida.
Oyó la sirena alejándose como quien oye un recuerdo, al tiempo que se vestía para bajar a la farmacia.
domingo, 8 de febrero de 2009
KARL MARX, el adivino

"Los propietarios del capital estimularán a la clase trabajadora para que compré más y más bienes, casas, tecnología cara, empujándoles a contraer deudas más y más caras hasta que la deuda se haga insoportable. La deuda impagada llevará a la bancarroca de los bancos, los cuales tendrán que ser nacionalizados"
Cita real de "El Capital" de 1867
domingo, 1 de febrero de 2009
SUEÑOS CRUZADOS
viernes, 30 de enero de 2009
MAL DE AMORES

lunes, 19 de enero de 2009
MOTÍN
miércoles, 14 de enero de 2009
MALOS NEGOCIOS
Te devuelvo los besos que me diste,
no han superado el periodo de prueba.
Tu amor salió con tara,
defecto de fábrica.
La inversión en hijos no da dividendos,
ni estudian, ni trabajan.
La vista a los campos de almendros,
era un fondo garantizado, decían.
Pero no sobrevivió al campo de golf.
La salud que compré a crédito, otro timo.
Subieron el colesterol y los triglicéridos.
Y mi dentadura es agente doble.
Trabaja para el enemigo,
mi dentista.
no han superado el periodo de prueba.
Tu amor salió con tara,
defecto de fábrica.
La inversión en hijos no da dividendos,
ni estudian, ni trabajan.
La vista a los campos de almendros,
era un fondo garantizado, decían.
Pero no sobrevivió al campo de golf.
La salud que compré a crédito, otro timo.
Subieron el colesterol y los triglicéridos.
Y mi dentadura es agente doble.
Trabaja para el enemigo,
mi dentista.
miércoles, 7 de enero de 2009
BROMAS DEL DESTINO
El sol salía para mí cada día sólo porque ella estaba ahí. Pero le gustaba juntarse con los chicos malos. Lo supe el día en el que la vi riéndole las gracias al “Aplastamanos”, el terror de la clase. Por eso cambié de amigos. Cambiar tampoco es la palabra ya que yo antes, amigos no tenía. Pero le encontré gusto a reventar buzones, pinchar ruedas y quemar cajeros. Después vinieron los atracos a bancos y a joyerías. Ahora cumplo condena en el penal de Valdemoro.
Al final, ella acabó con el tontito de la clase, "El Sorbemocos,”un niñato enclenque y desabrido que después del instituto sacó las oposiciones para funcionario de prisiones.Y, lo que son las cosas, ahora es él quien que me cierra el “chabolo” cada noche.
* chabolo: celda, en argot penitenciario
Al final, ella acabó con el tontito de la clase, "El Sorbemocos,”un niñato enclenque y desabrido que después del instituto sacó las oposiciones para funcionario de prisiones.Y, lo que son las cosas, ahora es él quien que me cierra el “chabolo” cada noche.
* chabolo: celda, en argot penitenciario
domingo, 4 de enero de 2009
CATORCE DE OCTUBRE

Antes de que tu imagen se evapore y vuelvan los pensamientos que ahora me ocupan, quisiera contarte cómo he pasado estos meses, de ola de calor licuado y de mosquitos grandes como halcones. Tan terrible fue la plaga este año, que Marta y yo pasábamos las tardes enteras agitando pañuelos para ahuyentarlos. Parecíamos dos locas en una estación de tren, entregadas a una adiós desmedido.
En julio tuve que ir al dermatólogo, a tratarme un sarpullido que brotó en el lugar en el que te escondía aquel tiempo en el que fuimos poesía. Septiembre llegó balsámico, las nubes no dejaron de lamer las copas de los pinos y la luz ambarina que tantas veces nos acompañó de camino al faro no me habló de tu ausencia ni una sola vez.
Aquel anillo que me regalaste en Berlín, la noche que nos amamos hasta enfermar, lo tiré al w.c., luego me arrepentí y lo saqué. Un día necesité una arandela para fijar la manguera al grifo del jardín y la medida acabó resultando perfecta. Espero que no te importe.
Conservo la caja con tus escritos, que sigue donde la dejaste, enfundada en una capa de polvo bajo la cama. No me molesta, ahí se quedará hasta que la recojas, si es que te apetece. Y ya puedo mirar sin vomitar lágrimas, aquella foto que nos hicieron en Budapest, aquel día que el frío nos hizo reir tanto.
No hay mucho más que contar, la vida sigue sin prometer demasiado y yo sin esperar mucho más. La gata ha tenido cachorros dos veces desde que te fuiste y el jazmín que habíamos dado por muerto, volvió a florecer.
Ah, y anoche me acaricié en tu nombre. Pero no, no me corrí.
sábado, 3 de enero de 2009
Pesadilla de Navidad

En la Nintendo DS que pidió Mateo, llegó de regalo un juego que consiste en lanzar bombas sobre escuelas y mercados. Bombardear hospitales puntúa el doble porque los enfermos tardan menos en morir. Mi niño jugó toda la noche con tanta dedicación que superó su propio record varias veces.
A María le trajeron una niña-esclava. El libro de instrucciones dice que trabajará de sol a sol fabricando zapatillas para toda la familia.
Al comer las uvas de la suerte, las pepitas cayeron en el plato convertidas en banqueros. Antes de darnos cuenta, ya tenían preparada una bandeja de canelones rellenos de valores tóxicos, para la comida de año nuevo.
En la bolsa de cotillón de fin de año, salieron terrenos recalificados, sobornos a altos cargos corruptos, serpentinas neoliberales, matasuegras antiabortistas y confeti ultramonárquico.
Manuel, mi amado, se levantó para hacer un brindis, dijo que me quería tanto tanto, que estaba pensando en hacerme un préstamo al 5% TAE. Consiguió emocionarme y al final, todos acabamos llorando.
A la una llegaron puntuales los antidisturbios y nos disolvieron a todos.
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