lunes, 22 de febrero de 2010

PROCELOSO DIVORCIO


Sólo quedaba reordenar las piernas y brazos de nuestros hijos para colocarlos en su sitio, rascar la piel humana de las paredes y barrer los demonios, que hermanados con las moléculas de polvo, se arremolinaban volátiles debajo de la cama. Escanciada la sangre aún caliente en dos copas de plata vieja, brindamos por lo que ya nunca más sería.
Ahora todo tiene una temperatura confusa. El resto de lo que en un tiempo fuimos, los tentáculos de aquella costumbre, que arraigó como árbol tenaz en el muro de un cementerio, señala insistente y sin que nadie se lo pida, el contorno de tu ausencia.

jueves, 11 de febrero de 2010

NOCHE DE PASION

En la oscuridad del dormitorio, mi amado recorre con sus labios de pulpa jugosa los lugares donde sabe que escondo mis puertas. Enciende y apaga con minuciosidad de orfebre pequeños incendios palpitantes en el vientre y en el pubis. Sus dedos resbalan curiosos, erizando aquí y allá, despertando centímetros de piel dormida. Entreabre la boca y los labios caminan por mis muslos. El vello se altera, recibe su aliento cálido como la caricia suave de un viento antiguo. Derrapa hacia las ingles y ahora se entretiene en sorberme despacio, a intervalos irregulares y llevado por una sed glotona y caprichosa. Todo es redondo y perfecto. Me revuelvo en mi misma, entregada a su voracidad esponjosa. Hasta que irrumpe un calor inesperado y húmedo en el lóbulo de una de mis orejas. Y se desvela aterradora, la presencia tierna y vigorosa del mordisco de otra boca.

lunes, 8 de febrero de 2010

DESEO


SER PIEDRA EN EL DESIERTO.
NO SENTIR
MÁS QUE LEVE PASO
DE LA LLUVIA ESCASA,
QUE SIN INTENCIÓN ALGUNA
DEVIENE SURCO.

martes, 2 de febrero de 2010

DESEQUILIBRIO

Dormita la gata Clara,
ajena a desazones
de bípedos sin memoria.


Brotan verdades dolientes
en el muro del sincericidio.

Años de navegación
por mares procelosos
no auguran cortes quirúrgicos.

Las manos tiemblan,
y peligra la sutura.


¿Cómo se hará
para coser sentimientos
con finos hilos de plata?


Lo mío son los borrones,
tareas manchadas por la prisa.


Así queda tejida
nuestra manta de retales,
con botones mal cosidos,
y pespuntes irregulares.


Telas burdas, 
cosidas a dentelladas
junto a fina seda salvaje,
capricho de señoritos.


Mezcla de licores tan distintos,
cóctel de ambrosía
o incendiario molotov.