viernes, 30 de noviembre de 2012

EXPERIMENTO FALLIDO


 -  ¿Puede leernos las conclusiones?
-  Los vermianos y los ucklíneos se adaptan bien. Sus planetas permanecen estables y han construído un hábitat equilibrado y benigno.  Pero la colonia de humanos no se desarrolla con normalidad,  carecen del gen de la empatía y han deteriorado el planeta hasta el punto de no-retorno. El experimento en la Tierra  no está dando los resultados esperados.
-  Apágales el Sol.

martes, 27 de noviembre de 2012

ARÚN


Cuando Arún, el perro anciano de Graciela, está dentro de casa, aúlla para que le abran la puerta que da al patio de sombras. Arrastra afuera su cuerpo desovillado y doliente para a los pocos segundos pedir con un ladrido afónico que le vuelvan a abrir. Da una vuelta lenta por el comedor, se tumba en el cojín del desacomodo, vuelve a aullar, se para delante de la puerta y rasca con su patita para que le dejen salir. Mi amiga Graciela, paciente portera impaciente, abre y cierra la puerta sin tregua. Abre y cierra, cierra y abre. Pobre Arún, perrito viejo, no sabe que para salir de este mundo de nada sirven las puertas.

Dedicado a Graciela, con el deseo de que Arún pronto cruce al otro lado del río y que su ausencia no le pese demasiado.

jueves, 22 de noviembre de 2012

SENTIDO SIN ALGUNO


No voy a analizar el libro de Agustín porque ya lo han hecho otros de forma muy profesional y exhaustiva. Y no lo hago, porque, entre otras cosas, no podría hacerlo, ni de lejos, mejor que ellos. Pero sí quiero hablar de la resonancia que me dejan sus textos.
Tuve el placer de compartir con Agustín un acto en el Ateneu de Barcelona en el que Fernando Valls nos presentó como a dos de las nuevas voces ( menos mal que no tuvimos que cantar) del microrrelato en España. Llegaba Agustín con su libro recién salido del horno, con la emoción contenida de padre primerizo.
Ahora que ya lo he leído puedo hablar del estado en el que me quedo tras leer la mayoría de sus textos. Descolocada. Desde ese estado voy  poco a poco saliendo para construir la historia de la que Agustín sólo ha ido dando una o dos pinceladas nada más y ahí te quedas. Y cómo te quedas.
He leído los textos más de una vez, y siempre me acaban contado historias distintas.
Con depurada técnica consigue la alquimia idónea que nace de mezclar; en diversas proporciones, humor, lírica y surrealismo. Y a veces le bastan siete palabras. Lo juro. ¿Cómo lo hace?
He pasado de un relato a otro despacio, porque no puede ser de otra forma, sólo dos o tres antes de dormir, con la esperanza de que me nutran mientras duermo. A ver si con suerte me ayudan a que germine alguna idea de esas que van a la deriva en mi cabeza y que milagrosamente se resuelven en un sueño.
“Sentido sin alguno” es un libro que, sin duda, merece estar sobre muchas estanterías y mesillas de noche, dentro de muchos bolsos o en la carta a los Reyes Magos. Y puede que la edición se agote. La que avisa no es traidora.

jueves, 1 de noviembre de 2012

UNO DE NOVIEMBRE

 
Escribo con mi gatita blanca enroscada en el regazo. El calor tenue que me regala, penetra y neutraliza los aguijones de este frío volandero. De vez en cuando levanta la cabeza, atiesa sus orejitas marrones, dos montoncitos de arena en la nieve virgen de su pelo blanco, y mira curiosa el correteo de mis dedos por el teclado. Atempera su curiosidad felina, cierra los ojos y resurge la bella estatua con la que el sueño moldea las siluetas de los gatos. El viento de este 1 de noviembre que despelucha los dedos de las palmeras no alcanza a rozar nuestra parcela de felicidad diminuta y perfecta.