miércoles, 30 de septiembre de 2009

CURIOSAS AMISTADES

A veces me llegan amigos de las más variadas formas. La semana pasada me llegó uno en forma de factura. Lo reconocí en seguida, al abrir el sobre alargado y comprobar que las letras del logotipo del banco me sonreían entre los simpáticos hoyuelos de Marcelo. Los dos ceros del código postal me miraban insinuantes y yo me hice un poco la despistada, como si no supiera que con ellos mi amigo me estaba mirando el surco del escote. Recostado sobre el IVA esperó a que yo me acercara a saludarle. Tal vez pensaba proponerme un despreocupado paseo por los datos del cliente. Lo sentí mucho tratándose de un amigo pero no quise hacer diferencias, al igual que hice con las otras facturas, la corté en pedacitos y la hice volar como confeti.

sábado, 12 de septiembre de 2009

EN RESUMEN

Las palabras quedaron huérfanas,
atrapadas en mapas confusos,
llenos de islotes abandonados.
Queda el vasto espacio
abierto a dentelladas,
donde el silencio se encabrita
y obliga a la palabra.
Cortada una rebanada al silencio,
vuelve el discurso de cristal,
quebradizo como lágrimas de hojaldre.
El árbol que plantamos era ya tan frágil,
que una lluvia inesperada pudrió las raíces.
Esmirriada la savia fresca,
sobrevive una corteza líquida,
por la que ahora vamos resbalando.