lunes, 2 de septiembre de 2013

LA ESQUINA DE LA MEMORIA



Gabriel fue perdiendo la memoria. Sólo conseguía recordar las cosas, desde las más triviales a las que demandaban recorridos profundos hasta el fondo oscuro de su memoria, en la esquina entre la calle Hostal Santanyí y el Paseo de Vizcaya. Más de una noche, a las horas más imposibles, había tenido que cruzar la ciudad para recuperar una fecha perdida o recordar el nombre de una antigua novia. Incluso había pensado en buscar un piso por la zona, pero los altos precios del casco antiguo lo obligaron a desestimar la que sin duda hubiera sido la mejor opción.
Ahora anda perdido. Desde que se inició la reforma del centro histórico y  demolieron varias manzanas de casas, Gabriel camina sin rumbo, desorientado, cada vez más alejado de sí mismo. Busca inútilmente el único lugar en el que su memoria tenía cobertura.