lunes, 28 de junio de 2010

JUEGOS

En el parque de la plaza bulliciosa, hoy sólo bulle el silencio expectante del partido. Dos niños se reparten el escaso barro que consiguen amasar con el agua de la fuente. La llevan en los cuencos de sus manitas hasta el parterre cuadrado que comparten con un platanero. Van y vuelven de la fuente a la tierra porque el agua se cuela entre sus dedos antes de llegar a destino. Les anima el aspecto cada vez más moldeable de la tierra, más mucilaginoso. Todas las ventanas exhalan un uyyyygggg coral, pero los niños permanecen ajenos al debacle de una pelota que no consigue rodar hacia donde todos quieren.
El mayor de los niños, de unos siete años, se levanta con un tornado de ilusión concentrado en el brillo húmedo de sus ojos.
¿Jugamos a la leyenda del dragón? pregunta.
Vale, responde el pequeño, yo soy la leyenda y tú eres el dragón.

miércoles, 23 de junio de 2010

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN.

Mire, Sr. agente, éste es un barrio tranquilo, de gente trabajadora y sencilla. Por otro lado, siempre fue un chico amable y educado. Muy callado, eso sí, pero jamás hubiera pensado que...
Aunque fui yo misma la que lo vi desde el salón, con el rabillo del ojo.
Y ahora sólo pienso en su madre, pobre mujer, menudo disgusto.
Verá, primero pensé que lo que había en el banco de la plaza era un perro dormido, pero no, créame agente cuando le digo que era él. No tengo ninguna duda.
Estaba tranquilamente sentado en la plaza, con las piernas extendidas y distraído mirando quién sabe qué. Serían las ocho y media. Como verá, estoy en condiciones de asegurarle, y dios me perdone, que no, no vio el partido.

Dedicado a todos los que el viernes estarán en un parque.

jueves, 17 de junio de 2010

AQUEL INSÓLITO VERANO


Los que salían del ambulatorio con la vacuna recién inoculada, masajeando la zona dolorida del pinchazo, ignoraban que tres días después destilarían un líquido azul tinta china. No sabían tampoco, que las membranas interdigitales y el engrosamiento de las escápulas, obedecerían a una gradual mutación adaptativa.
Las autoridades sanitarias, no obstante, no reportaron un sólo caso de gripe estacional durante todo aquel largo y gélido verano.

lunes, 7 de junio de 2010

VELAS AL VIENTO

Ser parte de La nave de los locos y ahora compartir palabras en papel con algunos amigos de blog a los que leo, admiro y comento, me parece un regalo. Estar en el mismo libro que Francisco Ayala y Mario Benedetti, Andrés Neuman, Carlos Castán o Julia Otxoa entre otros, le añade lazada al paquete. El libro aún no lo tengo, la emoción sí.







martes, 1 de junio de 2010

DESPUÉS DE LA LLUVIA

Cuando salía el sol después de varios días de lluvia, la abuela despertaba feliz como una niña. Se calzaba sus botas negras de goma y salía a recorrer las calles sembradas de espejos líquidos. Parada delante de cada charco, juntaba los pies en el borde hasta casi tocar el agua. Tras un pequeño impulso saltaba dentro con los dos pies juntos. A pesar de tratarse de saltos de corto recorrido, sorprendía su agilidad de gacela anciana.Le daba igual mojarse la ropa, que el barro pintara en su falda surcos achocolatados, que los niños se rieran de sus piruetas de vieja loca. Ella seguía su lenta, imparable carrera de obstáculos por los callejones del barrio.
Y ahora que ha desaparecido y todos andan como locos buscándola desde hace días, yo soy la única que estoy tranquila. Sé que lo logró, que en el último salto consiguió por fin pasar al otro lado.