sábado, 25 de diciembre de 2010

AÑO CERO


María lo tuvo claro desde el primer momento. Tomó el bebedizo tres noches seguidas y a la cuarta empezó a sangrar. José, el carpintero, nunca supo nada.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

OTRO PASEO EN LA NAVE DE LOS LOCOS

Fernando Valls acaba de dejarme de nuevo un hueco en su nave http://nalocos.blogspot.com/2010/12/araceli-esteves.html
Es de agradecer ir en tan buena compañía en estos tiempos de procelosos mares. Y sí, la que sale en la foto de la web de Fernando, con cara de loca, soy yo. Es una foto que ayer mismo me sacó mi hija, Aina. La misma que me acompaña en la foto que precede a este texto.

martes, 7 de diciembre de 2010

EN TODAS PARTES CUECEN HABAS

El profesor se saca los lentes, los coloca sobre el libro abierto y se pellizca el entrecejo. Tantas horas de atenta, de escrupulosa lectura, le han ocasionado un dolor pulsátil en el seno izquierdo, que a veces mejora si presiona con el pulgar sobre el nacimiento de la ceja izquierda. Cada vez le resulta más difícil la traducción automática de los textos sánscritos, especialmente los del periodo védico. Suele perderse con facilidad entre sus doce formas de infinitivos. Pero quiere terminar el Rig Vedá antes del viernes. Se levanta y da cuatro pasos ceremoniosos sobre la alfombra para desentumecer las piernas. La rodilla izquierda, la de la cicatriz, le cruje como si necesitara lubricante.
Hoy no puede faltar a la presentación del libro de su colega de cátedra, que se celebrará en el Aula Magna a las ocho. Lo apretado del tiempo le preocupa, por nada del mundo se perdería su cita de las diez. Decide que si la cosa se alarga, fingirá una indisposición.
A las diez menos veinte todavía quedan corrillos de profesores, editores y alumnos, apoyados en los asientos del auditorio. El profesor empieza a sofocarse, teme no llegar a tiempo. Declina amablemente la invitación a la tertulia posterior en "El café volador" y se dispone a enfilar hacia la plaza. Piensa en lo preciso que es a veces el tiempo. Siete minutos es lo que tarda en llegar al portal, dos más en subir al piso, cinco en quitarse la chaqueta y los zapatos y uno más en acomodarse. A las diez en punto, y en esto siempre son exactos, empieza el espectáculo. Especialmente el de hoy no se lo quiere perder. Está seguro de que esta vez Marisa Tornillos será expulsada del plató de Gran Hermano.Y se lo merece, maldita zorra, claro que sí.