sábado, 27 de septiembre de 2008

PRAGA

Mañana viajo a Praga. Solo cuatro días. Pese a que sé que estará invadida por turistas, de los que intentaré diferenciarme de forma algo presuntuosa sintiéndome viajera y separándome del turista homologado, pese a eso digo, se me eriza el vello cuando pienso que voy a conocer la cuna de Kafka y de Rilke.
La idea es subir y bajar de los tranvías sin un destino determinado, patearnos el casco antiguo y sentarnos a beber la que dicen que es la mejor y más alcohólica cerveza del mundo. A ver si nos dejan.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

SOLEDAD

Estoy desnuda frente a una pared blanca. En una habitación vacía. Desconozco el origen de mi encierro y el tiempo que llevo aquí. No hace ni frío ni calor. No siento hambre. No me vence el sueño. Vivo sin recuerdos, sin sudor y sin lágrimas. Veo crecer una mancha negra en la pared blanca. Alguien me espera ahí afuera para ponerme un nombre.

sábado, 20 de septiembre de 2008

EL INFIERNO

El olor es lo primero que me golpea en la cara cuando me abren la puerta. Olor a producto desinfectante bajo el que se intuye lejano, el olor a excremento humano. La encuentro sentada en el sillón, con la cara ladeada, los ojos cerrados y el labio inferior hinchado por las horas que lleva como momificada en la misma postura. Un hilillo de baba seco ha dejado un surco blanquecino en la comisura del labio deforme.Ya ni la visten, lleva una de esas batas blancas de hospital abierta por detrás para que el cambio de pañales sea más cómodo.
Cuerpos de Levy es el nombre de la espeluznante enfermedad degenerativa que sufre mi madre y que le provoca alucinaciones, invalidez y deterioro cognitivo. Cuerpos de Levy es un exprimidor de cerebros que exprime el cerebro de mi madre como si se tratara de una media naranja jugosa. En el zumo que obtiene de él se va llevando su autonomía y su percepción del mundo, su memoria y su cordura.
Apenas oye ni ve, pero a su vista y su oído no les ocurre nada.En la biblioteca de su cerebro están todos los libros, los mismos que tuvo siempre.Pero ahora no llega a ellos. Ahora es una biblioteca oscura y delirante.La enciclopedia tiene las entradas cambiadas y en el tomo de la A salen las palabras pedicura o zancadilla. A veces un golpe de viento abre el libro maldito, el de ilustraciones terroríficas que la arrastan al pozo del terror universal. Nosotros desde la boca del pozo la llamamos y estiramos los brazos en un esfuerzo inútil. Como inútil es que alguien viva en ese torbellino de espanto hasta que el cuerpo aguante. Es abominable que se niegue a un ser humano el trato que le daríamos a un perro, al que un veterinario compasivo hace tiempo hubiera ayudado a morir.
Si nos espera un ejército de ginecólogos, comadronas y pediatras al llegar, alguien debería ocuparse de facilitarnos el tramo final del trayecto. Aunque sea con la ayuda de unos forceps.

miércoles, 17 de septiembre de 2008


IN MEMORIAM (a mis amigos muertos)
.

Hoy os rescato de la memoria.
A los muertos por atracón de vida.
A los entregados a la Dama como amantes.
A los cuerpos mutilados por células insurrectas,
robados a mordiscos en hospitales.

A los seducidos con cantos de sirena.
Al que contempló por última vez,
el mundo desde un quinto piso.

Muerte traidora y cobarde.
Cazadora solitaria.
Capitana de las sardinas.
Oculta detrás de una curva
para sorprender al ingenuo borracho.

A vosotros, amigos muertos, que también erais yo misma,
y en vuestros rostros blancos de cera ví mi cara y me asusté.

Ahora duermo el sueño de los niños y de los locos,
como si mi número no rodara también dentro de la bolsa,
y el mañana estuviera garantizado.

Nunca más, es demasiado tiempo.

Si en otros descubro caras y gestos que os eran propios,
en agradable amnesia corro a abrazaros, amigos, amigos míos…
y en muda tristeza, abrazo el aire.

Esta tarde, como araña solitaria,
lo que no aplasta el olvido teje tela delicada,
ligera baba de buey lanzada al aire
y atrapada entre mis cabellos.

Sobrevivo, sí.
A menudo sueño, río y saboreo
la sandía dulce y fresca de la vida,
sin medir vuestras ausencias.

Hoy no.

Hoy como hormiguitas, con vuestras patitas negras,
habéis trazado conmigo, frágiles caravanas de palabras,
inventario de añoranzas que dormitan en baúles.

Finalmente, llega el aire de la noche,
y os barre bajo la alfombra.
Los vacíos se disfrazan,
y el mundo sigue girando

viernes, 12 de septiembre de 2008

LA BUENA SUERTE

Alfredo nació hermoso y rollizo. Tuvo una infancia feliz. Aprendió a leer sin esfuerzo. Las raices cuadradas y los logaritmos entraban y salían de su cabeza con suavidad y precisión. Sus padres le adoraban y le educaron con apacible rectitud. Conquistó a la más guapa del instituto, de la que todos sin excepción estábamos enamorados. En 1979 heredó una fortuna de su abuelo y pudo dedicarse en exclusiva a su mayor afición: la escritura . Sus libros no tardaron en llenar los primeros estantes de las librerías y en ser traducidos a sesenta y cuatro idiomas. Tuvo dos hijos, que no lloraron por las noches y que en la más tierna infancia ganaron sendos premios de poesía . Los críos mostraron extraordinarias aptitudes para el piano y a los seis años dieron su primer concierto en el Gran Teatro del Liceo. En 1987 ganó el gordo de la lotería. Al año siguiente, le otorgaron el Nobel de Literatura. El pobre Alfredo se suicidó de un disparo certero antes de llegar a los cuarenta. Nunca conseguió que la puñetera suerte lo abandonara.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

EN BUENA COMPAÑÍA

Me visita una pena antigua.
Llega sola y sin veneno.
Es pena de algodón.
Suave y acogedora,
confortable y segura como mi propio olor.

Las lágrimas recorren pasajes internos.
Y en su lento discurrir
nacen pequeños lagos de balsámica aflicción.
No salgo a ningún encuentro.
Ni pronuncio nombre ajeno.
Me basto sola, solita
con mi media ración de melancolía.

Mi cuerpo de arena caliente
se cubre de algas mullidas.
Son harapos que me arropan
llegados de fondos marinos
sin encontrar resistencia.

Me entrego al desconsuelo
como a un dulce y viejo amor.
Que no estoy para bautizos,
ni fuegos artificiales
ni paseos bajo el sol.

Incapaz de otra fragancia,
descartado otro sabor,
hoy la tristeza solo es
una versión de mi misma,
pero mejor.

martes, 2 de septiembre de 2008


Ayer a mi hijo se le escurrió un plato y al romperse
dibujó en el fregadero esta fantástica figura. A veces
ocurre así, las rupturas dejan hermosas imágenes,
de perfil más bello que aquello que tanto protegíamos
pensando que su pérdida nos haría enloqueder.