lunes, 12 de septiembre de 2011

EN EQUILIBRIO

Se peinaba con la raya en medio. Dormía la mitad exacta de la noche de un lado y la otra mitad del contrario. Un reloj abrazaba cada muñeca. Cuando estaba sentado, calculaba los minutos de cada postura para buscar la simetría en el roce, en la tensión, en el descanso. Si se encontraba con varias personas a la vez, simultaneaba ambas manos para saludar. Su obsesión por el equilibrio era tal que cuando tras una caída se rompió la muñeca y le enyesaron el brazo izquierdo, el mismo día se autolesionó el derecho. No podía imaginar peor condición que la del desequilibrio. Por eso aprendió a escribir y a masturbarse con la izquierda y a cortar la carne con ambas manos. Vivió la simétrica cifra de sesenta y seis años. A esa edad murió en un sanatorio mental para desequilibrados.

16 comentarios:

Gemma dijo...

La vida siempre tan irónica, tan a lo suyo...
Un abrazo

Jesus Esnaola dijo...

Tiene que ser un infierno vivir así, con semejante necesidad de control. Me pregunto si en el psiquiátrico ingresó por voluntad u obligado y si su muerte con sesenta y seis años fue fruto del azar.

Me gustó mucho.

Besos

AGUS dijo...

Qué bien juegas con los límites, con ese "des" que lo define todo desde su contrario. Un micro espléndido, de los de vértigo.

Abrazos.

Maite dijo...

Buenísima paradoja, Araceli, me ha encantado el relato de arriba a abajo, con ritmo, buscando el "equiibro" perfecto en cada argumento. Bravo.

Luisa Hurtado González dijo...

Ser simétrico o intentarlo en este vida... es de locos o para volverse locos. No cabe ninguna duda.

Rosa dijo...

Un micro perfectamente simétrico. Enhorabuena!!!

Besos desde el aire

Anita Dinamita dijo...

Tanto equilibrio para ser un desequilibrado... eso pasa por quedarse en las formas sin llegar al fondo.
Buenísimo!
Abrazos

Isabel dijo...

'Qué bueno! Me encanta.

Besos

manuespada dijo...

Seguro que hay gente así, como Jack Nicholson en "Mejor Imposible" con el tema de las rayas de las baldosas. Simétricamente perfecto tu micro, neuróticamente obsesivo.

Puck dijo...

Muy bueno. Se pueden controlar las cosas hasta cierto punto pero la vida o la sociedad tiene sus propias reglas como ese sanatorio para des.. Muy bueno
Saludillos

Patito dijo...

Jajaja.

Elysa dijo...

Muy bueno tu micro, simétrico con un estilo claro y muy personal.

Besitos

Pablo Gonz dijo...

Su problema estaba en el carácter exacto del equilibrio que pretendía.
Abrazos admirados, Araceli.
PABLO GONZ

Miguel Baquero dijo...

Jojojojo, qué final más bueno, qué pedazo de micro. Tanto equilibrio al final tenía que ser malo.

Nicolás Jarque dijo...

Sin duda no podía ser en otro sitio que un sanatorio el lugar de su muerte. Las obsesiones no son nada buenas, llevadas hasta el límite matan.
Me gustó, un saludo.

Sue dijo...

Te iba a decir que a veces me pasa, pero no llego a tal obsesión.
Qué buen relato!
Magnífico final.

Un saludo.