Cada vez que mando a mi reflejo a hacer la compra, llega cargado de chucherías, carísimas frutas exóticas con nombres de enfermedades de pájaro, o complicadas estanterías de IKEA.
En el trabajo no hace mejor papel: se entretiene reflejándose en cada escaparate que encuentra, se zambulle en todas las fuentes, y los paquetes, claro, nunca llegan a la hora a su destino. Por no hablar de las reuniones familiares a las que se ha presentado en mi nombre y que han sido un auténtico disparate: encerrado en el baño,ni mi suplicante madre consigue que salga del espejo.
Esto no puede seguir así. Ha colmado mi paciencia. Como ya no puedo confiar en él, he decidido que la que vaya al dentista mañana, sea mi sombra.
20 comentarios:
Nunca te puede fiar de los reflejos. En cambio las sombras..., tan fieles ellas...
;)
Jo, qué suerte poder delegar .
Yo es que soy compacta , no me reflejo y mi sombra es más floja que la dueña o sea que...
ya quisiera .
Besos.
Ay, Araceli, pobre reflejo, y qué mala sombra tienes. ;-P
A lo mejor -se me ocurre- si vuelve a casa mañana sin dientes consigues que se comporte un poco... Prueba a ver. Medida más contundente que ésta no la hay... ;-)
(Me ha hecho mucha ilusión. Gracias, guapa)
A veces nuestro reflejo es un poco frívolo, un eterno adolescente, sí...
esa sombra es otra cosa, me lleva a Rosalía de Castro; pero también es un poco como si el reflejo se hubiese pasado al lado oscuro y se hubiese convertido en sombra formal, en funcionaria probo, pienso en Sky Walker, ay, qué lío me estás armando;-))))
Fíjate que yo había tomado a la sombra como sinónimo de reflejo. Discurro ahora -después de una nueva lectura- que en tu texto no es así.
Ahora ya sólo falta que intervenga el doble (o el desdoblamiento de la sombra, o del reflejo, o...)
Besos, Araceli
Qué lío, ¿no?
Y si te sale una sombra Mr. Hyde y te vuelve con todos los dientes de oro y la tarjeta sin un duro. ¿Qué?
Me temo que no te vas a salir con la tuya. Yo lo intenté una vez y me dijo que no era necesario, que las sombras tienen dientes blandos; y es verdad, son de mala leche.
Los reflejos los carga el diablo, que se lo digan a Narciso. Y no digamos a las sombras, Platón tendría mucho que decir. Divertido relato.
Ese tipo que llevamos dentro nos juega muy malas pasadas, porque encima nos conoce demasiado bien. Pero se te ha ocurrido una bonita y refinada venganza.
Muy bueno el texto, y el comentario de NáN me ha hecho reír a carcajadas.
Saludos
Qué suerte, poder mandar la sombra al dentista y dejar que los reflejos sigan ignorando por completo el dolor de muelas. Pagaría por ello con gusto, en lugar de hacer las cosas al revés, como de costumbre. Siempre es mi sombra la que aparenta normalidad, mientas la tortura que a mí me aplican se refleja en mi cuenta corriente. Abrazos.
Perdona que repita, pero es que has escrito un texto que es un catalizador de ideas.
¿Habrá una posición, que desde luego no es el Aleph, en la que la luz y la sombra produzcan un eclipse de cuerpo?
Mi reflejo y mi sombra se han ido del brazo. Hoy todos murmuran cuando me ven: Nosferatu, Nosferatu...
Besos
BB
SINUOSA, las sombras son tan fieles que llegan a ser pesadas.
REYES, delegar es siempre una tentación. Ojalá fuera tan fácil.
La sombra también me salió rana, GEMMA. En lugar de ir al dentista, se gastó el dinero de la endodoncia en el bingo.
NáN, así ha sido, la sombra me ha salido de lo más díscola.
JAHT, una sombra con dientes blandos...ugh...qué grima.
MANU, yo diría que las sombras y los reflejos salen a sus dueños. Son su parte oscura, en el caso de la sombra, y la cilotímica en el caso del reflejo.
Qué divertiddo Araceli! Mañana probaré con mi reflejo para la cuestión de la limpieza de casa y con la sombra para cocinar, mientras yo continuo con mis micros.
Muy ingeniosas las situaciones y pifias cometidas por tu personaje.
ANTONIO, todas las formas de YOs que somos, se confabulan a veces para incordiar. Y vaya si lo consiguen.
Uy OLGA, te había saltado. Claro, mi reflejo hace de las suyas en la pantalla y me confunde.Eres muy perspicaz, la sombra pertenece al lado oscuro y es mucho menos de fiar. Al reflejo, al menos se le ve venir.
Gracias ELVIRA. Sí, NáN nos hace reir siempre. Está muy bien dotado para la ironía.
Ja ja ja, PEDRO, es verdad que la sombra siempre acaba de rositas.
Ostras NáN, es genial eso de un eclipse de cuerpo entre la sombra y el reflejo, si es que lo que no se te ocurra a ti.
BB, tu reflejo y tu sombra se han quedado contigo.
ISABEL, bienvenida.En el fondo todos queremos lo mismo, ¿no? sólo poco más de tiempo para hacer lo que nos gusta.
Quizás el reflejo piensa que el reflejo eres tú.
Sí, Flavia, nunca sabremos de que lado del espejo estamos.
Entre el reflejo (espejo) y la proyección (sombra) esta tal vez la identidad.
Un abrazo con el otro yo.
Sergio Astorga
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