¿Lo has notado?
Levanto la vista de la pantalla y miro con sorpresa a mi mujer, que descalza y enrollada en una manta, ha saltado de la cama. Su cara refleja un extraordinario esfuerzo por descifrar algo.
¿Notar qué?
No lo sé, ha pasado algo. No te sabría explicar...
Callo y afino el oído sin percibir nada fuera de lo normal. Un rápido barrido visual me confirma que todo sigue en su sitio. Pero ha conseguido intranquilizarme y me levanto. Ella da unos pasos hacia el balcón y un leve brillo infantil se posa en sus ojos.
Mira, esto es lo que ha pasado.
Su dedo índice se ha abierto paso entre la manta y señala hacia afuera, hacia el fondo de la noche. Me acerco con más aprensión que curiosidad. El Mar del Norte se ha congelado. Lo que ella ha sentido, hasta el punto de despertarla, ha sido un perturbador golpe de silencio.
La historia, mutatis mutandis, pertenece a alguien que me la contó como verídica, y que amablemente me la cedió para transformarla y adaptarla para este micro.
La historia, mutatis mutandis, pertenece a alguien que me la contó como verídica, y que amablemente me la cedió para transformarla y adaptarla para este micro.
16 comentarios:
Extraordinario. Ya te comenté alguna vez lo que me fascinaba la naturalidad que conseguías imprimirle a tu prosa, esa especie de cadencia líquida. Eso me fascina porque es dificilísimo. Te confieso un detalle para ilustrarlo: cuando se cuelga una entrada en alguno de los blogs de microrrelatos que tengo enlazados, primero echo un vistazo y después suelo posponer la lectura para otro momento. Con tus micros, casi siempre, echando mano de la expresión de un amigo, se me van los ojos solos y no puedo evitar leerlos.
Pero no es solo eso. Es muy destacable también lo poco que necesitas para crear una atmósfera. Yo percibo la complicidad de la pareja, el remanso de tranquilidad punteado y alterado por la intervención de la mujer. Y esa pequeña inquietud, que desorienta de alguna manera al lector, se acabará transformando en la sustancia de la pieza; es decir, en una imagen de una plasticidad y una carga sensorial tan perturbadora como el golpe de silencio de cierra el micro; en esa frase final, fantástica, está contenida toda la emoción lírica del momento.
Me parece un gran trabajo. Enhorabuena.
Un abrazo.
Vaya lujo de lector y de comentario, IVÁN, menudo regalo de reyes.Besos.
Me encanta la idea de que alguien sea despertado por "un perturbador golpe de silencio". Gracias por este regalo de reyes, tan bien escrito. Feliz 2011.
Es un micro extraordinario, Araceli.
Un abrazo desde el centro de mi admiración,
PABLO GONZ
Leo el comentario que te ha hecho Ivan y siento envidia, porque lo que te comenta es lo que yo percibo también en tus relatos, pero, claro, yo nunca podría explicarlo tan bien como él.
Chica, eres genial, genial.
Un abrazo.
Qué lujo los blogs, que nos permiten ver en tiempo real cómo crece una generación de microrrelatistas hard edged. Como Gemma y tú.
Con muy pocas palabras, das un gran volumen de información esencial, que es la precisa para ver y creer. Para tener delante una atmósfera de lo esencial de lo humano, cada vez distinta. El amor de él y la percepción de ella hacen que los queramos.
Para mi es la destilación de una noche de Reyes laica. Con una pareja que mantiene el rescoldo de la pasión, de la ilusión. Eso indefinible que hacen sentir instantes mágicos en mitad de la noche.
El amor de él y la percepción de ella hace que los queramos y que te creamos a ti también.
Abrazo fuerte
Yo oí esa historia. Cierta vez se congelaron las cataratas del Niágara y la gente que vivía en los alrededores se despertó asustada por el silencio. Claro que una cosa es la anécdota en sí y otra saber contarla o crear una ficción sobre ella. Enhorabuena
Alguien ha hablado sobre la atmósfera y esa cadencia al escribir y estoy de acuerdo, me deja pegada a tus palabras como ese "perturbador golpe de silencio".
Y es cuando se para el mundo que conocemos un momento.
Besos
Qué bonito. Me parece precioso despertarse por un perturbador golpe de silencio, es una imagen tan literaria y tan lírica que me ha dejado pegado a la silla del impacto. Magnífico micro, Araceli.
Es una bonita anecdota que pedia ser recogida en un relato tan logrado como este.
Un saludo.
¡Qué decir que añada algo nuevo a los anteriores comentarios!
He disfrutado de su lectura y me ha parecido precioso.
Buen creativo año 2011.
Un saludo, R.C.
A mí me encantaría despertar con un golpe de silencio. Me parece un auténtico lujo. Por eso me apropié de la historia para contarla a mi manera, porque escribirla es también una forma de vivirla.
Muchas gracias a todos por pasar y por tan amables comentarios.
vaya admiradores que tienes,amiga araceli!
savi sense estudis
Mañanita soledad de domigo, y yo pasenadpo por entre tus cosillas. Genial siempre.
Saludos y un abrazo.
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