
viernes, 24 de septiembre de 2010
DEL QUE IGNORÓ UN CASTIGO DIVINO

martes, 14 de septiembre de 2010
SORPRESA FINAL
El servicio de cuidados paliativos incluía una estudiada pre-selección de recuerdos para condensar en el instante previo al deceso. No obstante, y debido a un error informático, exhaló su último aliento, recordando, entre imágenes de incisivos y pre-molares, los escarceos amorosos de un egregio dentista.
martes, 7 de septiembre de 2010
EL ACCIDENTE
El instante del impacto se alargó para que cupieran en él, el interior del bolso de mamá y su olor a pan recién hecho, los besos largos de Mario, los reflejos de aquellas pompas de jabón gigantes, y otra vez mamá y su bolso, y las almendras que comíamos en verano, cuando la piel era tierna y amarilla, y el cachete que me dio papá, el primero y el último, que aún dolía cincuenta años después, y el sabor amplificado de la horchata, que se concentró en mi paladar justo cuando mi frente hacía pedazos el cristal delantero de aquel autocar de ancianos que nunca llegaría a su destino.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)