Hasta que un domingo nos convenció para que le acompañáramos al sótano de su casa. En un silencio sonoro y arracimados ante un baúl lleno de trastos de diversa índole, le vimos hundir la mano para sacar del fondo un estuche plano. Lo abrió con cuidado y retiró aquel objeto insólito del que tanto habíamos leído. E. dejó que lo tocáramos. Era suave y extremadamente ligero, mucho menos pesado que el aire rancio de aquel subterráneo.
Uno tras otro, pasmados y conscientes de lo portentoso y singular del acto, miramos al trasluz la transparencia tostada de aquella finísima, casi inmaterial, hoja de papel.
( la foto pertenece a la película "La noche del cazador")
26 comentarios:
Destaco en este micro la regularidad con que dosificas la tensión. Un efecto muy bien logrado.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
:-)
Misterioso y futurista relato que bien podría ser cierto no muy tarde.
Por Dios, qué tristeza.
Cuando digo que siempre das miedo;-)
Muy bueno.
Toquemos madera (nunca mejor dicho) para que el descubrimiento de una hoja de papel (y de lo que hay escrito sobre ella, como se intuye que sucedera despues) no llegue nunca a ser un hallazgo dificil de creer...
Gracias, PABLO, me alegro de que así te lo haya parecido.
GEMMA, ....¿?...¡?###. Es que no sé pintar sonrisas, con los signos de puntación.
ISABEL, esperemos que no, pero quién sabe...
OLGA, me hace mucha gracia darte miedo.
ANTONIO, yo no pondría la mano en el fuego.
Pues yo sí creo que llegará un día, muy lejano, en que el papel sea objeto de museo, o curiosidad al fondo de un arcón viejo.
Está en nuestras manos, MIGUEL, pero como somos tan tontos...
Es triste, pero lamentablemente, profético.
Besos
BB
Puede llegar a ser una rareza. De momento yo no puedo prescindir de la hoja de papel. La primera parte del relato (con la fotografía) te hace pensar en un sufrimiento oculto. Luego...Todo parece, como dice BB profético:La extinta HOJA de PAPEL.Saludos
BB, al final el futuro nunca resulta tal como lo imaginamos.
Ojalá no resulte un relato profético.
MANUEL, es el mundo que es raro, ¿no te lo parece?
Hacía tiempo que no entraba pero siempre consigues asombrarme. Y como ha dicho Pablo Gonz está muy bien dosificada la tensión sin trampa ni cartón, dejando que el lector imagine todas las posibilidades hasta que sea desvelado el contenido.
A Ray Bradbury le habría encantado.
R.A.
Araceli. Eres una cuentista excelente.
Ya lo he dicho.
Un micro muy visionario. Cuando el papel se acabe o comience a ser racionado me acordaré de este texto. Excelente.
El futuro suele terminar yendo por el camino del medio... hasta que no nos demos cuenta.
Me ha gustado mucho la idea y el texto.
Un abrazo
Muy hermoso y triste.
Un abrazo
R.A. Es un grato placer conseguir asombrarte.
RAÚL, ya lo he leído, y sí, ya lo decía mi madre: mira que eres cuentista. Y qué bien me suena dicho por ti.
MANU, espero que no te tengas que acordar, pero no pondría la mano en el fuego.
BICEFALEPENA,el futuro es cada vez más predecible. Bienvenido.
HERMAN, es triste porque no nos resulta a nadie demasiado fantasioso.
Acojonas... ¡Sigue así!
Ja ja ja NáN, mira que eres gracioso.
El futuro que nos espera...
Araceli, no te hablaré del fondo, porque tengo inclinaciones visionario-pesimistas muy acusadas y, por lo tanto, tengo delirio por composiciones de esta temática y ambiente. Creo que sería exagerado en mi valoración.
Pero hay un aspecto fabuloso, que muchas veces presuponemos, que parece fácil y cuya consecución, sin embargo, acarrea tantos quebraderos de cabeza. Me refiero al ritmo, a la fluidez narrativa. Más allá del manejo y la dosificación de la tensión que comenta Pablo, tu relato se lee como una auténtica seda. Los ojos se deslizan sobre su superficie como unos pies sobre un mármol pulido. Después, si nos queda tiempo, analizamos todo lo demás. Pero, de entrada, nos deleitamos con esa cadencia casi hipnotizadora. A eso llamo yo tener genes de narrador.
Enhorabuena, gracias por tu visita a mi blog y un abrazo.
Araceli, en verdad un papel sobresaliente.
Esplendido.
Un abrazo creíble.
Sergio Astorga
JESSE, el futuro ya está aquí.
IVÁN, vaya lujo de lector y de comentarista. Un abrazo.
SERGIO, lo celebro.
De lo mejor que has hecho
Vaya honor, amigo CABETIÀ, verte pasar por estos lares dejando huella.
Antes de que llegue ese momento, te voy a escribir un correo .
Ahora mismo.
No lo digo más.
...
Besazo.
Publicar un comentario