martes, 1 de abril de 2014

LA MUJER DE MI SUEÑO


Por favor, coja número y espere. Me siento en la única silla desocupada. Enrollo y desenrollo el número 93 haciendo un canutillo cada vez más apretado, la pantalla electrónica salta al número 27. Cambian las unidades y las decenas, algunos números se dilatan atascados en largos minutos, pero no tengo prisa. Llega mi turno. Después de grabar los datos y pagar mi dispositivo UST, vuelvo a casa. Tomo una cena frugal, inserto el UST en mi RB2 y me dispongo a disfrutar del sueño recién comprado. Pocos segundos después de apoyar la cabeza en la almohada, cae el pesado nido. Las imágenes llegan puntuales como prometía la publicidad del producto. Todo es tal como lo imaginé, como conseguí describirlo. Y ya por fin la tengo delante. A ella, mi amada, distante y hermosa, moviendo sus labios asalmonados que imagino rellenos de pulpa de fresa, suave y jugosa. Me habla a mí, me mira con estudiada coquetería. Mi corazón aletea ingrávido. Por favor, coja número y espere, dice la mujer de mi sueño.