sábado, 2 de mayo de 2009

ENTRE OTRAS COSAS


El mono imbécil,
amparado por su delirio,
cose entre campos de colores,
gruesas cicatrices de alquitrán
para llegar cuatro minutos antes.

Parcela enfebrecido,
cuadricula sin descanso,
las fértiles tierras ancianas,
regadas por tantas lluvias.

El mono erecto olvida infeliz,
que el eco lo devuelve todo.

La verdad es antigua y sencilla:
el mal proferido a la tierra,
sangrará en tus hijos.

Nos queda un tiempo inventado,
no leído en las estrellas,
espeso y fúnebre.

Y plástico hierro y cemento,
en el lugar donde antes bailaban
su inconsciencia amarilla
las mariposas.

14 comentarios:

Terapia de piso dijo...

Ese tiempo inventado es un gran abismo...

Saludos, Araceli.

José Roberto Coppola

Anónimo dijo...

Tremendo lo de las tierras ancianas....qué bonito, coño.
....
Bsos

Celsa Muñiz dijo...

Pues sí, hay mucho mono erecto que conduce hacia la muerte, en el mejor de los casos. ¡Qué trágica imbecilidad!
Me gustó eso de "las cicatrices de alquitrán".
Besin primaveral.

NáN dijo...

Esos monos imbéciles tienen previsto irse a vivir con los dinerales ocultos donde sus hijos puedan disfrutar de lo verde.

Están equivocados: sangrará en sus hijos. Pero también en los nuestros, ay, que ni hicimos dinero, Araceli, ni matamos una mosca.

Tu ira nos podría defender.

BB dijo...

No quisiera tener que vivir ese
tiempo inventado que nos queda,
espeso y fúnebre...
Monos erectos, olvidadizos
e irresponsables, eso somos.
Versos tristes y proféticos,
Araceli.
Un beso
BB

Manu Espada dijo...

A mí también me ha gustado mucho lo de cicatrices de alquitrán, me parece muy buena esa imagen.

strongboli dijo...

"El mal proferido a la tierra sangrará en tus hijos"... Molt bona, Araceli, i nosaltres seguim fent l'imbècil, peti qui peti.
A Mallorca i a tot arreu, i no sembla que la cosa s'hagi d'aturar.
Petons.

Gemma dijo...

Porque del mono no se puede esperar otra cosa que siga sangrando su tierra. Hasta que un día alcance a secarla de todo riego.

Besos

Miguel Baquero dijo...

Para llegar cuatro minutos antes... y ponerse a pasear.

Me incluyo, ay, en el grupo de los monos imbéciles. Pero me estoy quitando

Araceli Esteves dijo...

Sí JOSÉ ROBERTO, el tiempo inventado a mí también me parece un gran abismo al que llegaremos tarde o temprano.
Gracias REYES, la imagen de tierras ancianas profanadas por los desastres de un urbanismo desaforado me resulta de lo más irritante.
SINUOSA, Gracias también, y sí, esas tremendas autopistas no son otra cosa que terribles cicatrices, yo las veo así.
NáN, todos somos culpables, yo la primera ya que uso esas autopistas. Pero peores son los que sacrifican la tierra en aras del progreso de forma innecesaria y llenando de paso los bolsillos de unos políticos corruptos.Mallorca es el paradigma de una planificación urbanística desastrosa. La ira sirve para desahogarse, no sé si para mucho más.Un abrazo.
BB, hay momentos en los que lo veo todo muy negro y siento que como especie, nos lo estamos montando fatal fatal.
Gracias MANU, me alegra de que te haya gustado.
STRONGBOLI, es cert, seguim fent el imbècil. Com a especie som un desastre, es miri com es miri.
MEGA, el saberlo lo hace más terrible incluso.
Sí MIGUEL, queremos llegar antes, pero ¿para qué? Yo a veces entro en esa espiral absurda de correr, darme toda la prisa que puedo, estresarme al máximo para llegar a tiempo a yoga y relajarme.Ya ves.

TortugaBoba dijo...

Con lo bien que se iba por las carreteras secundarias, viendo el paisaje y pudiendo pararse uno cada dos por tres en las caravanas (como las que sigue habiendo ahora en las mismísimas autopistas) tranquilamente para estirar las piernas. Fantástico texto, "gruesas cicatrices", "fértiles tierras ancianas", "el mal proferido a la tierra sangrará en tus hijos", y el último párrafo, evidentemente.
Beso.

Raúl dijo...

Me gustan las pausas, la ausencia de prisa, que nada tiene que ver con el llegar tarde. Aún así, alguna que otra vez, quizá incluso demasiadas, seguro que he ejercicido de mono.

Carlos Frontera dijo...

Qué escondido te lo tenías, prima: así que también eres poeta.

Una vez leí, en Iguazú, unos versos de Atahualpa Yupanqui que decían: "para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás".
Me vino a la cabeza al leer las peripecias de este mono imbécil que cose gruesas cicatrices al alquitrán entre campos de colores (extraordinaria esta imagen, por cierto).

EL SUEÑO DE GENJI dijo...

Sólo espero que algún día la tierra como hace el mar, reclame lo que es suyo y reviente el alquitrán y el cemento, el plástico y el acero...¡Ojalá! lo reviente desde dentro,con fuerza sin ningúna muestra de arrepentimiento ni compasión...

Tan sólo por cuatro minutos de adelanto, tan sólo... Así visto aún resulta peor...

Besos amiga Araceli