martes, 30 de junio de 2009

VERANO

Humedad de cavidad bucal,
reloj sin minutero,
atmósfera inmóvil y densa
volada por moscas narcotizadas.
El universo obliga a la más titánica
tarea: no hacer nada.

18 comentarios:

Hank dijo...

Uff, qué pesada languidez.

iliamehoy dijo...

Imposible a veces... parar el vertiginoso pasar de las horas no debería ser tan difícil ni tan poco habitual.
Una sonrisa de playa.

Javier Puche dijo...

Resulta agotador no hacer nada. Deberían aumentarnos el sueldo.
Besos desde la playa.

BB dijo...

Hay días en que somos tan lánguidos, tan lánguidos...
parodiando a Barba Jacob.
No hacer nada y disfrutarlo
es cosa de sibaritas. Yo lo
he aprendido.
Un beso, Araceli.
BB

Jaht dijo...

A mí tampoco me gusta el verano. Cuando comienza inicio una cuenta atrás que acaba sobre el 15 de Septiembre.

Terapia de piso dijo...

Pocos han descubierto lo productivo que es no hacer nada.

Leerte de vuelta siempre es grato.

José Roberto Coppola

Raúl dijo...

¿Anuncias vacaciones?.
Sonrío.

Gemma dijo...

La más titánica tarea: estar con uno mismo (sin descanso).

Desde luego que sí.
Un beso y feliz verano

Juan Antonio González Romano dijo...

Qué buen final, Araceli. Un beso.

Miguel Baquero dijo...

Me suena a inicio de vacaciones, en un pueblo con moscas. Qué suertuda

EL SUEÑO DE GENJI dijo...

Titánica tarea??? Más bien la más dulce de las no-tareas... Eso si no por mucho tiempo que nos aburrimos.

Que vamos a hacer, somos así¡¡

Besos amiga¡¡

NáN dijo...

Claro, es que en español la doble negación es una afirmación, así que significa "hacerlo todo".

Desde que he visto tu foto y tu texto, no hago otra cosa que oír chicharras.

(al menos, escribe mucho, para nuestro bien y disfrute).

Araceli Esteves dijo...

QUERIDOS TODOS,
Que conste que no, no he empezado las vacaciones. Y sí, sí me gusta el verano a pesar de todo. Pero tengo las neuronas tan ralentizadas por el sopor que incluso a veces consigo eso tan dificil de no pensar en nada.
Todas mis acciones deben atravesar esa barrera soporífera, lo cual no es fácil. No espereis mucho de mí, aviso.

MANUEL IGLESIAS dijo...

Verano. La modorra a la sombra de los abedules me inspiro el relato "La gran zambullida" Araceli, te lo regalo. Feliz verano

Sinuosa dijo...

Qué bien entiendo eso de "la titánica tarea de no hacer nada" a que nos obliga el verano. Yo jamás podría expresarlo de un modo tan exacto. Y es que para mí, VIVIR, es hacer cosas poco titánicas, muchas, variadas, menuditas.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

No hacer ná, no hacer ná , no hacer ná...
qué BIEN.

strongboli dijo...

Pues las moscas no sé, pero un servidor lleva un narcotizamiento encima...

Xocas dijo...

Hermoso retrato. Sobrio, duro, preciso y salpicadito de las palabras exactas y precisas.

Bloguea!. Porfa. ;)