Fui a la despensa y encontré el cuerpecito de un bebé palestino cubierto de polvo, aGAZApado entre los turrones. Parecía recién sacado de entre los escombros y ya no se movía. Le limpié la sangre y el polvo y lo puse de niño Jesús en el pesebre.
En la Nintendo DS que pidió Mateo, llegó de regalo un juego que consiste en lanzar bombas sobre escuelas y mercados. Bombardear hospitales puntúa el doble porque los enfermos tardan menos en morir. Mi niño jugó toda la noche con tanta dedicación que superó su propio record varias veces.
A María le trajeron una niña-esclava. El libro de instrucciones dice que trabajará de sol a sol fabricando zapatillas para toda la familia.
Al comer las uvas de la suerte, las pepitas cayeron en el plato convertidas en banqueros. Antes de darnos cuenta, ya tenían preparada una bandeja de canelones rellenos de valores tóxicos, para la comida de año nuevo.
En la bolsa de cotillón de fin de año, salieron terrenos recalificados, sobornos a altos cargos corruptos, serpentinas neoliberales, matasuegras antiabortistas y confeti ultramonárquico.
Manuel, mi amado, se levantó para hacer un brindis, dijo que me quería tanto tanto, que estaba pensando en hacerme un préstamo al 5% TAE. Consiguió emocionarme y al final, todos acabamos llorando.
A la una llegaron puntuales los antidisturbios y nos disolvieron a todos.
15 comentarios:
Me ha encantado lo de que Manuel consiguiera emocionarte. Buen resumen sí señor, y da escalofríos ver que hemos vivido y vivimos en esa pesadilla.
Beso.
Un molt bon text surrealista en el sentit original de la paraula, és a dir, més real que la realitat.
Lo del niño Jesús es tremendo , más tremendo por ser verdad.
También al hacerse grande acabó en la cruz por tirar demasiados cohetes contra el orden establecido, aunque el Papa ya no se acuerda de eso.
Por lo demás, tu texto es tan bueno como siempre , un cuadro atroz de lo que vivimos cada día .
Bueno, de lo que dicen que vivimos, porque estoy segura de que todos nos hacemos nuestras islas para ir tirando.
Mil cuatrocientos besos con intereses.
¡No sería mejor engañarnos todos y evitar que el cotillón de Fin de Año acabara?.
Al menos borrachos como cubas y alelados, no seríamos capaces- ni estaríamos obligados - a ver, a aguantar todo lo que de nuevo nos vendrá encima.
Mis besos son sin intereses, eso si en leasing.
En estas fechas es cuando debemos pensar más en ellos...
José Roberto Coppola
Lo has hecho otra vez, Araceli!
Qué manera de narrar la pesadilla
en que se ha convertido nuestro
mundo, el horror que nos ha dejado
el año que se fue dando un portazo,
sin más. Y lo más triste es que
lo que cuentas no es un mal
sueño, ni es el producto de la ciencia ficción, es la cruda realidad que nos despedaza, que
nos ha enajenado: el triunfo de la
sinrazón...
La tristeza me apretó el corazón,
tan lleno de grietas,que ya no da más...
Qué bien escribes, criatura!
Gracias por contarlo.
BB
Jo, ELPA, qué bò... Directe a la mandíbula.
Se armó el belén estas navidades... Menos mal que los antidisturbios llegaron puntuales en este cuento (en la vida real siempre llegan demasiado pronto o demasiado tarde).Qué inteligente y qué bruto te ha salido este cuento...
interesante lugar..
feliz 2 mil 9..
mucha tinta.. y paz-ciencia!!!
Lo malo de esa pesadilla es la facilidad con que nuestro día a día la convierte en rutina.
Sin inmutarnos.
Paz para el 2009.
Esta vez os contesto a todos en grupo. Se ha acabado un año en el que una de las mejores cosas que me han pasado es conoceros, simpáticos amigos invisibles. Y es que creo que sí, que de alguna forma os conozco bastante, más yo diría que a mucha gente que trato a diario. No puedo más que agradecer que hayais leído mis textos, que os hayais tomado el tiempo de comentarlos. Siento por ello un agradecimiento infinito. Y si el año pasado ha sido mucho de lo que apareció en este texto caótico, y algunos dramas personales que me han acompañado, también ha sido el año de mi entrada este mundo paralelo tan asombrososPensaba dedicaron una entrada tipo Reyes, pero nunca mejoraría la suya. No sé cuántos llegareis a leer este comentario, pero a los que lo hagais, perdonad mi vena cursi de hoy, pero GRACIAS, muchas GRACIAS.
Detrás del retrato robot que has compuesto, con absurdo ideológico-comercial en el que vivimos todos al fondo, he detectado cierta desesperanza que comparto.
¿Cómo romper la baraja: este círculo vicioso que nos corrompe el alma?
Feliz año, Araceli. Un placer leerte.
sinceramente, este microcuento lo incluiría en una "Antología literaria en torno al holocausto del siglo XXI". Tan sublime como agónica es la sociedad.
Gracias MEGA, yo también disfruto mucho leyéndote. Y sí, es muy dificil salir del círculo del absurdo.
CA,te agradezco esa inmerecida inclusión. Esperemos que si la sociedad agoniza haya algo después de esa agonía.
Tu respuesta a mi comentario, ha sido publicada en mi blog. No era el lugar más adecuado, dado el contenido de mi entrada, ciertamente, pero allí está.
Cuando me refiero a no tomar partido por uno u otro contendiente, no me estoy escapando de la condena firme a la barbarie, eso supondría una estupidez. Lo que intenté decir (consciente de que mis palabras anunciaban tibieza) era que soy incapaz de echarle las culpas de la génesis a uno u otro, de ahí que comenzara ese comentario en el blog de David, confesando mi desinformación para dar algo más que exceda de una humilde y pobre opinión.
Mi NO a la barbarie es contundente, parta de donde parta.
Abrazos.
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